La Navidad te invita a pensar, a reflexionar, a tener buenos sentimientos o a sentirte alegre. Pero honestamente…¿Sabes por qué es así?
Ilusión, alegría, esperanza más un despliegue de estímulos que nos llevan a sentir muchas emociones y sensaciones diferentes, pero debemos entender el verdadero significado de la Navidad.
Es un periodo en el que se hacen nuevos propósitos de cara al futuro, que nos ilusionan
y nos dan esperanza. Es un tiempo para renovar nuestra fe, amar a los demás y poner en alto el AMOR Y PAZ. Para ello es fundamental compartir en familia los valores y enseñar a los hijos que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales. Lo primordial debe ser el disfrutar las fechas con alegría y espiritualidad. Dicen que la felicidad no es un sentimiento absoluto, son momentos que debemos atesorar, la Navidad nos proporciona momentos únicos que debemos renovar cada día, no solamente en estas fechas. Recordemos que la esperanza, la paz y el amor se encuentran en nuestras acciones cotidianas, en cada cosa que hacemos por nosotros, nuestra familia y los demás, buscando mejorar y crecer como seres humanos.
La Navidad es un renacer de estos sentimientos en cada uno de nosotros.
Comparte generosamente estos sentimientos sin egoísmo porque son tiempos de esperanza en solidaridad y unión, sobre todo cuando hay otros que están experimentando emociones como tristeza, ansiedad, vergüenza o frustración. ¡La Navidad es para reflexionar, disfrutar y compartir, no lo olvides!
Felicidades les deseamos en Asistencia y Bienestar PAE, con mucha ilusión, paz, amor y esperanza.
Es un periodo en el que se hacen nuevos propósitos de cara al futuro, que nos ilusionan
y nos dan esperanza. Es un tiempo para renovar nuestra fe, amar a los demás y poner en alto el AMOR Y PAZ. Para ello es fundamental compartir en familia los valores y enseñar a los hijos que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales. Lo primordial debe ser el disfrutar las fechas con alegría y espiritualidad. Dicen que la felicidad no es un sentimiento absoluto, son momentos que debemos atesorar, la Navidad nos proporciona momentos únicos que debemos renovar cada día, no solamente en estas fechas. Recordemos que la esperanza, la paz y el amor se encuentran en nuestras acciones cotidianas, en cada cosa que hacemos por nosotros, nuestra familia y los demás, buscando mejorar y crecer como seres humanos.
La Navidad es un renacer de estos sentimientos en cada uno de nosotros.
Comparte generosamente estos sentimientos sin egoísmo porque son tiempos de esperanza en solidaridad y unión, sobre todo cuando hay otros que están experimentando emociones como tristeza, ansiedad, vergüenza o frustración. ¡La Navidad es para reflexionar, disfrutar y compartir, no lo olvides!
Felicidades les deseamos en Asistencia y Bienestar PAE, con mucha ilusión, paz, amor y esperanza.